Como no todo es trabajar, uno de los pocos domingos que hemos tenido libres durante mi estancia en Brasil, nos fuimos a practicar Turismo Aventura en Brasil. En realidad a estas acividades muchos lo consideran igualmente ecoturismo, ya que al realizarlo en plena naturaleza estás en contacto directo con el medio ambiente, más aun si el lugar en cuestión está protegido. En concreto nos fuimos a Brotas, en el estado de São Paulo. En Brotas, que se encuentra a apenas 240 kilómetros de São Paulo, se han especializado en deportes acuáticos en el río Jacaré-Pepira, el Rafting, descenso de barrancos (canyonismo), descenso de cascadas (cachoerismo) y otras variantes, aunque también se pueden realizar todo tipo de deportes al aire libre (mountain bike, montar a caballo, tirolesa, etc.).
La primera Cachoeira del río.
Y siguieron más…
Y algunas mas.
Nosotros contratamos nuestras actividades con la empresa Ecoação, una más de las muchas empresas que se dedican al Turismo de Aventura en Brotas, un día de rafting. Navegar por el río no tendría mayor importancia si no fuera porque en cada curva podías percibir un aroma diferente, aromas que nunca había percibido, mezclas de extractos de plantas que cambian continuamente. En cada parada, después de una cascada, puedes ver pasear a un mono que nos observa con cara de incrédulo, en cada roca que sobresale en la corriente un anfibio o un reptil, y en cada rama, avistar aves (birdwatching) como los martín pescador verde (Chloroceryle americana), de colores brillantes, pasar de lado a lado del río a la espera de una presa sumergida.
Un mono que se acercó a observarnos.
Se acercaban incluso con sus crías a la espalda.
Una rana sobre una roca del río.
He conocido ríos más intensos para hacer rafting en el Pirineo Leridano (España), aunque las caidas en este río son más grandes y divertidas. Y eso teniendo en cuenta que estábamos en la época seca, porque en la húmeda, con un caudal mucho mayor, seguro que es mucho más espectacular.
Comiendo en Brotas Bar.
Sopa de Morango con carpaccio de manga.
Cuando terminamos, muertos de hambre, por supuesto, nos fuimos a un bar-restaurante cercano a Ecoaçao, el Brotas Bar. Muy moderno e inaugurado hace pocos meses. Al principio entramos un poco asustados porque no parecía un bar barato para comer, pero cuando terminamos, todos de forma unánime opinamos que valía sobradamente la calidad de los platos. Pedimos un plato de filé mignon a la brasa que incluía varias salsas y varios acompañamientos para la carne, y con ese plato comimos cuatro personas, que no es poco. Pero lo mejor fueron los postres, muy bien presentados: Sopa de morango con carpaccio de manga, unos brigadeiros, un volcán de chocolate (Petit Gateau) y el café acompañado de un mini brigadeiro. El brigadeiro es un postre típico de aquí que contiene chocolate y dulce de leche principalmente, ya que tiene muchas variantes. Al final quedamos muy satisfechos y antes de irnos estuvimos hablando con la propietaria que nos contó detalles del Restaurante Brotas Bar.
… y los Brigadeiros después,
En definitiva, Brotas es un lugar ideal para practicar deportes de Aventura en plena naturaleza y el Restaurante Brotas Bar un lugar perfecto para terminar la jornada.
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