A pesar de que Ávila es una capital de provincia, tan sólo lo es a extramuros, ya que en el interior de sus murallas centenarias sigue manteniendo su encanto medieval. Así, el pasado 3 de octubre de 2012, visité el casco antiguo de Ávila, invitado a participar en el XXXVII Mercado de Contratación de Servicios Turísticos de Castilla y León, por la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes en Castilla y León, entidad en la que se ha integrado la antigua SOTUR.
Antes de empezar, fuimos a comer al Restaurante Puerta del Alcázar, sito en calle San Segundo nº 38 de Ávila (teléfono 920211074 y fax 920211075), un bonito restaurante situado junto a la Catedral del Salvador de Ávila, del que doy buena cuenta en el artículo de nuestro Blog de Gastronomía y Restaurantes titulado «Comer en Ávila, Restaurante Puerta del Alcázar«. Una vez que estuvimos con el estómago lleno, fue el momento de comenzar la visita, que comenzamos por la catedral, que se encuentra apenas a 100 metros del restaurante.
La Catedral-Fortaleza está adosada a la muralla. Se inició su construcción en el siglo XI y tiene una parte en estilo románico tardío y finalizada en estilo gótico, en concreto el claustro. Las vidrieras que se pueden ver son actuales, del año 1950. En el interior hay capillas renacentistas del siglo XVI y destacan la capilla con una escultura de la Piedad de Juan Bautista Vázquez y la pila bautismal de alabastro del siglo XIV.
El Trascoro es del siglo XVI tallado en piedra caliza. En el se puede apreciar la virgen junto a un dedal y unas tijeras.
La parte románica, que se distingue muy bien de la gótica, tiene un sólo ábside en lugar de tres, realizada por Fruchel en la transición al gótico y para poder construirlo con un sólo ábisde, hicieron pequeñas capillas que lo sujetan. En él se encuentra el sepulcro de Alonso Fernández de Madrigal, Obispo de Ávila conocido como «el tostado» y de pequeña estatura, obra de Vasco de la Zarza.
El altar mayor es del siglo XVI de Pedro Berruguete, las vidrieras son del siglo XV y también hay una talla de la Virgen la Mayor del siglo XVIII.
Ya en el Museo Catedralicio, que se reparte entre la sacristía y la antigua biblioteca, se pueden ver entre otros tesoros, la Custodia de Juan de Arfe hecha en plata, del año 1571, una Virgen románica del siglo XII y otra del siglo XIII, cuadros del El Greco, Garcibaño y Múgica. y varios sepulcros.
A continuación visitamos la Basílica de San Vicente, del siglo XII, Monumento Nacional desde 1882 y declarado BIC, que se encuentra muy cerca de la catedral pero a extramuros. La portada es románica, con mucha ornamentación floral y con una tribuna exterior sobre la puerta. Los Caballeros de las familias de los Palomeques y los Orejones eran los encargados de subirse a las torres para vigilar, que poseen sus respectivas capillas en su interior.
El edificio es de la transición del románico al gótico, con arcos de medio punto románicos en las naves y vidrieras, pero la nave es muy alta, de estilo gótico y con mucha luz natural. Hay tres ábsides, con un retablo barroco central del siglo XVII. Hay piedra roja en los ábsides a imitación de la que hay en la catedral, que es natural.
El Cenotafio de San Vicente es del siglo XII, en piedra policromada. En el se representa la vida, martirio y muerte de San Vicente y sus hermanas (Sabina y Cristeta) a manos de los romanos, por no renunciar a su fe. Dejaron sus cuerpos sobre una roca, que es sobre la que ahora se levanta la Basílica. El cimborrio o linterna es la torre y se encuentra sobre el ábside central.
Una vez terminada esta visita, nos dirigimos a la Casa de los Carniceros, lugar de la Oficina de Turismo de Ávila y por donde se accede a la parte que actualmente es visitable de la Muralla de Ávila, de 2,5 kilómetros de perímetro y con 88 torres y 2500 almenas. En Julio y Agosto se realizan visitas teatralizadas, muy atractivas especialmente para los más pequeños. En su interior, ademas, se realizan exposiciones temporales.
Las vistas que de Ávila se obtienen desde lo alto de la muralla son únicas. A lo lejos se puede divisar la Antigua Escuela de Huérfanos Ferroviarios, que actualmente forma parte de la Universidad de Ávila, o el Convento de la Encarnación de las Carmelitas Descalzas. Hacia el interior de la muralla, la Catedral-Fortaleza, fusionada con la muralla, sus torres y ornamentaciones desde cerca. También podrás ver desde otra perspectiva la Basílica de San Vicente con La Puerta de la Catedral, de los Leales o del Peso de la Harina, abierta en el siglo XVI, proyectándose al atardecer sobre su fachada.

Basílica de San Vicente de Ávila vista desde la Muralla con la sombra de la Puerta de la Catedral proyectándose sobre su fachada.
Según paseas por entre las almenas, vas asomándote en los torreones y viendo todos los edificios antiguos. Este paseo termina en la Puerta Arco del Carmen o de la cárcel, que se abre entre dos torreones de sección cuadrada y fue restaurado en los siglos XIV y XVI. Esta es una de las 9 puertas o entradas que posee esta magnífica muralla.
A continuación, y antes de que se nos fuera la luz, continuamos paseando hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra la Casa Consistorial y en el extremo opuesto, la Parroquia de San Juan Bautista, lugar donde fue bautizada Santa Teresa de Jesús.
De ahí, y ya para terminar, sólo unos pocos del grupo, y los más interesados, nos dirigimos a la Iglesia de Santa Teresa, o «La Santa«, como la llaman popularmente. Esta iglesia fue erigida sobre la casa en la que nació Santa Teresa. De hecho, desde el interior, se puede alcanzar a ver el huerto de la casa con una estatua de la santa cuando era niña, y la capilla, supuestamente construida en el lugar en el que se hallaba su habitación.
En el exterior de la Iglesia hay un pequeño museo con reliquias de Santa Teresa y una pequeña tienda donde ademas de los típicos recuerdos, se pueden comprar medallas de oro y plata de diferentes tamaños. Entre éste museo-relicario y la Iglesia, está el Albergue.
Una vez finalizada la visita, con el sol muy bajo y el cielo rojo de otoño, provocado por estar Ávila a más de mil metros de altitud y sin montañas cercanas que oculten el ocaso. Nos dirigimos a nuestros lugares de descanso, en el Hotel Palacio de los Velada y en el Hotel Palacio de Valderrábanos, ambos junto a la plaza donde se erige la Catedral.
Una vez repuestos, una hora después, nos dirigimos a cenar al Restaurante La Bruja, en Paseo del Rastro 1, Teléfono +34 920 352 496, junto a la muralla. Sobre los platos que nos sirvieron, puedes ver una opinión del Restaurante La Bruja en nuestro blog de Gastronomía y Restaurantes.
Al día siguiente se celebro el encuentro. Este evento se celebró el 4 de octubre en el Centro de Congresos y Exposiciones LIENZO NORTE de Ávila, un moderno y muy bien dotado centro de congresos.
Una vez finalizado, y antes de volver de regreso a Madrid, fuimos a comer al Restaurante Parador Raimundo de Borgoña, en la calle Marqués Canales de Chozas,
2, Teléfono: +34 920211340, en el que nos sirvieron un excelente cochinillo, morcilla o queso del Valle del Tietar, entre otros platos, pero que podréis leer en detalle en nuestro blog de gastronomía y restaurantes en el que damos nuestra opinión del Restaurante Parador Raimundo de Borgoña.