El actual Castillo de la Villa de Montefrío, es en realidad una Iglesia construida sobre las ruinas del antiguo Castillo defensivo nazarí, alrededor del cual creció una pequeña población, origen de la actual población de Montefrío. La iglesia de la Villa fue mandada construir por los Reyes Católicos y se finalizó en 1507.
La historia de este Castillo es larga, y antigua. Su origen se remonta a mediados del siglo XIV (sobre 1352), cuando Abú-Abdalá Yusuf (Yusuf I) lo mandó construir para establecer las fronteras nazaríes tras la derrota de la Batalla del Salado en Cádiz, en el año 1340, y la pérdida de Alcalá La Real, Priego y Benamejí en 1341 a manos de los cristianos. Desde 1352 hasta su caída en 1486 el Castillo de Montefrío desempeña un papel importantísimo en la frontera noroccidental nazarí.
Al llegar a la base del cerro en el que se ubica, nos encontramos con el cementerio viejo, utilizado desde el siglo XVI y del que aun quedan los restos de nichos que no eran más que panteones familiares de las familias más pudientes de la época. Justo al lado de estos nichos, al otro lado del camino está la ermita.
Subiendo, en la zona baja del cerro en el que se ubica Castillo de Montefrío, en el lugar donde se asentaba la población, se conservan los restos de un aljibe, a la derecha del camino que asciende hasta la Iglesia de la Villa. Se utilizaba para abastecer de agua a la población no militar, que vivía de la ganadería y del trabajo de los campos cercanos. Es un gran aljibe rectangular, excavado en la roca por uno de sus lados y de mampostería enfoscada en el resto, conservando 19 hiladas. con unas dimensiones de 6,13 x 13 metros, con lo que la luz de su bóveda sería de unos 2 metros. En su lado sur presenta un peldaño en medio del muro de un metro de anchura que sería para la entrada del aljibe. El interior tiene un acabado de mortero de cal de gran grosor que cubriría la estructura, conservando mejor el agua.
El 26 de junio de 1486, después de conquistada Loja por las tropas de los Reyes Católicos, los musulmanes rinden el Castillo de Montefrío ante la impotencia de verse rodeados. A partir de este momento, los Reyes Católicos, tal como era costumbre en esa época, construyen sobre el castillo la Iglesia de la Villa.
Fue ampliada a partir de 1540 por Diego de Siloé, aplicando los estilos gótico y mudéjar, con decoración puramente renacentista. Esta iglesia forma parte de las Iglesias de las 7 Villas por su monumentalidad y calidad arquitectónica.
Funcionó como iglesia hasta el año 1776, cuando durante una misa, cayó un rayo sobre el altar destrozándolo. Según cuanta una leyenda local, el rayo no mató a nadie, pero cortó el rabo a un perro, y es por esto que se permite la entrada de perros en esta iglesia. Conmemorando esta caída (la del rayo, por supuesto), se procesiona a la Virgen de los Remedios hasta esta iglesia.
La iglesia tiene planta rectangular con una única nave. En el techo de la nave se puede apreciar la bóveda de crucería y sus nervios que se apoyan sobre la cornisa, una repisa con decoración de conchas y ángeles. La planta de la nave de la capilla mayor es de forma poligonal y el aparejo de los muros de sillería. Tiene forma de concha semicircular y tiene 14 nervios.
La fachada y el interior tienen elementos góticos que se aprecian en la cubierta de bóvedas de crucería, y tiene elementos renacentistas que se aprecian en las 5 capillas laterales y las columnas.
A la izquierda de la capilla mayor está la sacristía y a su lado la entrada hacia la torre del campanario con sus 477 peldaños de estrecha escalera de caracol hasta llegar arriba.

Exposición de libros sagrados (Biblia, Torá y Corán) en una de las capillas laterales de la Iglesia de la Villa de Montefrío.
En el exterior se pueden apreciar en los muros del bastión noroeste que aun resisten al paso del tiempo, tres cruces grabadas sobre la piedra. Estas inscripciones, según la leyenda, fueron realizadas a punta de cuchillo el mismo día de la conquista de la fortaleza por el Rey Fernando y el Gran Capitán, el 26 de junio de 1486, algo imposible ya que estos muros se construyeron con posterioridad a la conquista.

Tres cruces católicas grabadas sobre el muro del bastión noroeste de la fortaleza árabe de la Villa de Montefrío.

Detalle de las tres cruces católicas grabadas sobre el muro del bastión noroeste de la fortaleza árabe de la Villa de Montefrío.
En la parte frontal de la iglesia, dentro del recinto militar, hay otro aljibe, de forma trapezoidal y excavado en la piedra. Es de grandes dimensiones, de 11,80 x 8,25 metros de ancho, formado por tres naves paralelas cubiertas por tres bóvedas de ladrillo con una altura total de 3,20 metros, con una profundidad para alojar agua de unos 3 metros. Es un aljibe similar a los de las fortalezas de Íllora y Colomera.
Junto a este aljibe, y dominando Montefrío, se encuentra la Torre Nazarí. Es de mediados del Siglo XIV, realizada en mampostería de verdugadas de laja. Es de planta cuadrada y su altura es desigual en cada uno de sus lados debido a su deterioro, conservando en su cara sur entre 30 y 36 hiladas de mampostería alcanzando 7,20 metros de altura. Destaca la clave del arco de la puerta orientada al Norte con una media luna grabada.
Junto a esta torre aun se aprecian restos del muro defensivo y las troneras para disparar.
Más información:
http://montefrio.es/paginas/villa.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_del_Salado
http://www.turismorural.com/Ficha_Inf_Turistica.aspx?ID=8230