
reproducción de la primera imagen de Conil que se encuentra en el interior de la Torre de Guzmán El Bueno en la que se ven las actividades almadraberas.
En Conil, si hay algo que no puedes dejar de visitar, después de haber comido atún de almadraba, es la Torre de Guzmán El Bueno y el Museo de Raíces Conileñas.
La Torre de Guzmán El Bueno es un monumento con historia, declarado B.I.C. el 25 de junio de 1985. Construida en el siglo XIV, entre los años 1300 y 1307, por Alonso Pérez de Guzmán (Guzmán el Bueno), fue la primera edificación y dio nombre a la población hasta el siglo XVI, y hasta el siglo XVII como Conil-Torre de Guzmán. Fue construida con la intención de dar protección a los trabajos de la Almadraba. Forma parte del recinto del Castillo de Conil, a partir del cual se fue formando el núcleo urbano, que fue construído en la baja edad media, entre los siglos XIV y XV.
A partir del siglo XVI comienza a construirse la muralla entorno al Castillo y la Torre de Guzmán y las casas adyacentes por el creciente peligro que representaban las incursiones de la piratería berberisca tras la conquista de Granada. Junto a el, en la plaza de Santa Catalina, se construye en el siglo XIV la Iglesia de Nuestra Señora de las Virtudes, hasta que en 1860 se intenta construir una iglesia mayor, la actual Iglesia de Santa Catalina, cerrada entre 1880 y 1920, que actualmente no se dedica al culto.
Junto a esta iglesia se encuentra la antigua chanca de Conil, del siglo XVI, donde se fabricaban los salazones con los productos procedentes de la almadraba.
Desde lo alto de la torre se pueden ver unas vistas increíbles de los alrededores, de la playa, del casco urbano, de la almadraba… Para eso se construyó.
El Museo de Raíces Conileñas (http://www.conil.org/raices/ teléfonos 956440501 956440500 639993775) se encuentra en un edificio adyacente a la Torre de Guzmán, en la plaza de Santa Catalina nº 9, que antiguamente pertenecía al recinto interior de las murallas del Castillo.
A finales de los años 70 un grupo de personas con inquietudes culturales comenzaron a reunir objetos de la vida cotidiana y tradicionales de los habitantes de Conil, entre amigos y familiares, que con el tiempo se convertirían en parte del legado que actualmente se puede contemplar en alguna de sus cuatro salas de exposición.
Es una modesta colección de objetos expuestos y recreaciones de las habitaciones de una casa tradicional conileña. Ayudada por las paredes, de las que cuelgan numerosos objetos, permite exponer mucho más de lo que podría la escasa superficie de sus cuatro salas:
– La primera sala, que es la entrada principal al Museo, está dedicada al mar, al campo, los distintos oficios, y a los minerales extraídos de las minas de la localidad. Éstas últimas piezas, debido a su gran valor, se exponen dentro de urnas de cristal, destacando el azufre, que dada su gran pureza fue solicitado por los mejores Museos de Europa, y lo presentan en lugar preferente.
– La segunda sala la forma un comedor y cocina de una familia de clase media del primer tercio del siglo XX. Últimamente hemos tenido que ubicar en esta sala una prensa de imprimir, donada por la Imprenta «La Cañailla».
– La tercera sala es un salón de estar, con un sofá, dos mecedoras y un mueble consola.
– La cuarta sala es una alcoba, con una cama de hierro forjado, una cómoda y un tocador de señoras.
En todas las paredes están colgadas varias fotografías, con escenas de la Almadraba y otros artes de pesca, del campo, y de personas, varias de ellas realizando faenas relacionadas con la mar.
Temporada de invierno: Horario de apertura del Museo
Durante los meses de diciembre a marzo contactar con la Oficina de Turismo en calle Carretera nº 1 ó a los teléfonos 956 44 05 01 ó 956 44 05 00.
Para saber más:
Museo de Raíces Conileñas:
http://turismorural.com/Ficha.aspx?ID=1041
Turismo Rural de Conil de la Frontera: